(1936-1937). Generalitat de Catalunya. 1000 pesetas. Prueba de anverso en verde y reverso en marrón. EBC+. Tal y como documenta el experto en emisiones notafílicas de necesidad Ignacio Sáenz de Santamaría, pocos meses después del estallido de la Guerra Civil Española, Catalunya sufría una carencia de moneda circulante que dificultaba la vida diaria. Para solucionar esta problemática, La Consellería de Finances de la Generalitat de Catalunya, dirigida por el futuro presidente Josep Tarradellas, impulsó un ambicioso plan de emisión de papel moneda de curso legal para toda Catalunya. Se trataba de crear un auténtico sistema monetario catalán con todos los valores necesarios, con el aval del Tesoro de la Generalitat y al margen del Banco de España, motivo por el cual el gobierno de la República Española lo acabaría prohibiendo al cabo de un tiempo, en 1938. A pesar de que se proyectaron billetes de varios valores, sólo acabaron circulando los de 2'50, 5 y 10 pesetas. Este ejemplar es el proyecto de un billete de 1000 pesetas, un papel moneda de importe elevado que no llegó a emitirse. Como el resto de la serie, su diseño se encargó al pintor e ilustrador Josep Obiols i Palau, discípulo de Joaquim Torres García y uno de los creadores más emblemáticos del movimiento artístico del Noucentisme. En los diferentes diseños proyectados por Obiols se ilustra muy bien el ideario noucentista inspirándose en el concepto de una Catalunya cívica y profundamente mediterránea. Las referencias al mar y al trabajo serán, así, una de las constantes de todos los diseños.
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