Para estimar un precio máximo de compra para la moneda en cuestión, consideraremos varios factores:

1. Precio de salida: 2000 euros. Este es el precio inicial que se establece para la subasta.
2. Historial de subastas: La moneda se ha subastado una vez en el pasado y se ha vendido en esa ocasión. Esto indica que hay interés en la moneda.
3. Precio medio de remate: 190 euros. Este precio es significativamente más bajo que el precio de salida, lo que podría indicar que el mercado no está dispuesto a pagar tanto por esta moneda.
4. Conservación: La moneda tiene una conservación de 75 (good very fine), lo que es un buen estado, pero no es el mejor. Esto puede influir en el precio, ya que las monedas en mejor estado suelen alcanzar precios más altos.

Dado que el precio de salida es de 2000 euros y el precio medio de remate en el pasado fue de 190 euros, parece que hay una discrepancia significativa. Sin embargo, dado que la moneda tiene una buena conservación y ha tenido interés en el pasado, podríamos estimar un precio máximo de compra que esté más alineado con el precio de salida, pero que también tenga en cuenta el historial de remate.

Teniendo en cuenta todos estos factores, un precio estimado máximo de compra podría situarse en torno a los 800-1000 euros. Esto refleja un interés en la moneda, pero también reconoce que el precio de salida puede ser demasiado alto en comparación con el historial de ventas.