GUNDEMARO. Tremissis. Volotania. CNV-212, mismo ejemplar. Pequeña grieta. EBC+. La mejor de los tres ejemplares conocidos. Ex Vico marzo 2010, lote 493. Ejemplo de la única emisión realizada en esta ceca del Pirineo aragonés, comarca del Sobrarbe, actual Boltaña (Huesca), lugar de origen de los boletanos, que en época romana se denominó Municipium Boletanum. Tradicionalmente se ha dicho que esta acuñación (y las de Cestavi) estaban relacionadas con el pago de los gastos militares que conllevaba la defensa de la frontera con los reinos de la Galia Merovingia. Esta ceca fue dada a conocer por F.Xavier Calicó, "Una nueva ceca visigoda: Volotania y las posibles causas de la multiplicidad de talleres monetarios", Numisma 165-167 (1980), pp.201-210, donde publica esta misma pieza p.202, que es la misma del CNV nº 212. La íntima unión entre la moneda y la política pueden explicar esta rarísima emisión. Gundemaro subió al trono tras el asesinato de Witerico (abril 610) y murió pacíficamente en Toledo (febrero/marzo de 612), y durante su corto reinado tuvo problemas con los gobernantes galos, en especial con la famosa Reina Brunequilda (543-613), princesa visigoda hija del rey Atanagildo y de Gosvinta (que tras enviudar casó con Leovigildo), convertida en reina de Austrasia tras su matrimonio con Sigiberto, siendo en varias ocasiones regente de Austrasia y Borgoña, donde en esos momentos gobernaban sus nietos, Teodeberto II y Teodorico II. Durante el reinado de Gundemaro se mantuvieron buenas relaciones con Neustria y Austrasia, y parece que se llegó a establecer una estrecha alianza con ambos reinos contra Borgoña. Por ello el rey visigodo decidió enviar varios subsidios pecuniarios a Austrasia por mediación de Bulgar, duque de la Septimania, uno de sus hombres más leales, y no sería de extrañar que esta acuñación formara parte de esas remesas (611), que tenían como finalidad detener las ambiciones de Borgoña, que poco después invadió Austrasia y derrotó a Teodeberto II, convirtiéndose Teodorico II en gobernante de ambos reinos, aunque ese problema ya no afectó al fallecido Gundemaro. Dado el origen y uso de esta emisión estas piezas son rarísimas, se conocen sólo tres monedas y el ejemplar ofertado tiene una magnífica acuñación y conservación.
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