MARCO AURELIO. Medallón. AE-46 mm. Como César. (149). A/ Busto joven con coraza a izq.; AVRELIVS CAESAR ANTONINI AVG. P. II FIL. R/ Apolo desnudo de pie de frente con manto, arco y carcaj, a la izq., altar y árbol, a la der. trípode en el que se enrolla una serpiente. AE 43,09 g. Gnecchi-34. Pátina verde oscuro con tonos claros. MBC-/MBC. Muy rara. Esta pieza muestra un magnífico retrato del joven Marco Aurelio con coraza, en su época de César. Recordemos que uno de los más graves problemas del Imperio Romano era la sucesión en el trono imperial, que en esta época se solía regular mediante las adopciones. Adriano, poco antes de morir (febrero de 138), adoptó como hijo y heredero al senador Antonino Pío, con la condición de que él, adoptase en ese mismo momento como hijos a Lucio Vero (hijo de la primera opción de Adriano para sucederle, Lucio Elio, adoptado en 136 y muerto en 138) y a Marco Aurelio, que a la muerte de Antonio Pío le sucederán de forma conjunta en el trono imperial (161). Tras subir al trono Antonino Pío decidió promocionar más la figura de Marco Aurelio, que al fin y al cabo era el sobrino de su esposa, por lo cual le casó con su hija (Annia Galeria Faustina II, que antes estuvo prometida a Lucio Vero por deseo de Adriano), fue nombrado Princeps Iuventutis (139), fue designado para ocupar su primer consulado en el 140, y el segundo en el 145, recibiendo el imperio proconsular e inmediatamente una primera Tribunicia Potestas en los primeros días de diciembre del año 147, seguida de una segunda, ya anual que se inició el 10 de diciembre del mismo año, que ya tendría sin interrupción hasta su muerte, y con estos nuevos poderes empezará a aparecer en las monedas de forma habitual. Este medallón es una prueba más de esta política de promoción del César Marco Aurelio, mostrando un reverso cuyo protagonista es el dios Apolo con algunos de sus atributos, y con el significado del dios joven, hijo de Júpiter, la promesa del futuro gobierno.
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