Para estimar un precio máximo de compra para la moneda en cuestión, podemos considerar varios factores basados en los datos proporcionados:

1. Precio de salida: 230.1 euros.
2. Precio medio de salida en subastas anteriores: 323.02 euros.
3. Precio medio de remate en subastas anteriores: 1164.99 euros.
4. Conservación de la moneda: 20 (BC-), que indica una conservación bastante baja.

Dado que la conservación de la moneda es de 20 (BC-), esto generalmente sugiere que el valor de la moneda será más bajo en comparación con monedas en mejor estado. Sin embargo, el precio medio de remate es significativamente más alto que el precio de salida, lo que indica que hay un potencial de aumento en el precio durante la subasta.

Teniendo en cuenta que la moneda ha sido vendida en todas las ocasiones en que se ha subastado y que el precio medio de remate es considerablemente alto, podríamos estimar que el precio máximo de compra podría estar en un rango más alto que el precio de salida, pero aún así, debe ser moderado debido a la baja conservación.

Un enfoque razonable sería considerar un porcentaje del precio medio de remate, ajustado por la conservación. Dado que la conservación es baja, podríamos estimar un precio máximo de compra en torno al 50-60% del precio medio de remate.

Calculando esto:

- 50% del precio medio de remate: 1164.99 * 0.50 = 582.50 euros.
- 60% del precio medio de remate: 1164.99 * 0.60 = 698.99 euros.

Dado que la conservación es baja, podríamos optar por un valor más conservador. Por lo tanto, un precio estimado máximo de compra podría ser de aproximadamente 500-600 euros.

Esto permite un margen para la competencia en la subasta, pero también refleja la condición de la moneda.