Para estimar un precio máximo de compra para la moneda en cuestión, consideraremos varios factores:

1. Precio de salida: 80 euros. Este es el precio inicial que se establece para la subasta.
2. Historial de subastas: La moneda se ha subastado una vez en el pasado y se ha vendido en esa ocasión, lo que indica que hay interés en la moneda.
3. Precio medio de salida y remate: El precio medio de salida es de 50 euros y el precio medio de remate es de 20 euros. Esto sugiere que, en general, las monedas de esta referencia tienden a venderse por debajo del precio de salida actual.
4. Conservación: La moneda tiene una conservación de 90 (extremely fine), lo que es un factor positivo y puede aumentar su valor en comparación con monedas de menor calidad.

Dado que la moneda tiene una buena conservación y ha tenido éxito en subastas anteriores, podemos considerar que su valor podría estar por encima del precio medio de remate. Sin embargo, el precio de salida de 80 euros es relativamente alto en comparación con el precio medio de remate.

Teniendo en cuenta todos estos factores, un precio estimado máximo de compra podría situarse entre el precio de salida y un poco más, considerando la conservación. Podría ser razonable estimar un precio máximo de compra de alrededor de 100 euros, asumiendo que hay interés en la moneda y que su conservación es un factor atractivo para los coleccionistas.