REINO VISIGODO. ÉGICA Y WITIZA. Tremissis. Acci. AU 1,43 g. 18,8 mm. CNV-no. Mínima grieta que no alcanza la ley. Rarísima: segundo ejemplar conocido. La ceca de Acci, que estuvo activa con los últimos monarcas godos, Ervigio, Egica y Witiza, no tenía hasta ahora ejemplares conocidos a nombre de Egica y Witiza durante su corregencia. Esta pieza inédita, de la que se conocen dos ejemplares, es por tanto una novedad en la numismática visigoda, que además cambia la tipología de la ceca en esos reinados, ya que con estos tres monarcas siempre se usó como reverso la cruz sobre gradas, mientras esta moneda utiliza el monograma de ceca, que es el reverso más común de las monedas realizadas en toda España en esta corregencia.
Jesús Vico - Auction 163 . 11
HISPANIA ANTIGUA. EMISIONES HISPANO-CARTAGINESAS. Trishekel. A/ Cabeza masculina diademada a izq. R/ Proa a der. con tres escudos; en exergo delfín. AR 20,72 g. 31,3 mm. I-480. ACIP-547. CC-143, mismo ejemplar. Agujero. Cuatro ejemplares conocidos. MBC. Rarísima. Ex col. Cardim, ex venta directa Jesús Vico, 1981. El trishekel, o triple siclo, es el mayor valor acuñado en plata por los cartagineses en la Península. La pieza que vemos pertenece a una de sus primeras series, la denominada de la proa por su tipo de reverso, en el que se aprecia con todo detalle la proa de una nave de guerra, una cuatrirreme, con su aplustre, remos y, en este caso, tres grandes escudos indicando el valor triple, mientras en la parte inferior se ve un delfín. En el anverso figura una cabeza masculina diademada y con ínfulas a la derecha, cuya identificación no es segura: para algunos autores podría ser el dios Melkart, aunque la opinión más extendida es que se trata del retrato de alguno de los Bárcidas (quizás Amílcar, o más probablemente Asdrúbal). También existen dudas en cuanto al lugar de acuñación de esta serie, barajándose las opciones de Gadir, Carthago Nova o incluso Akra Leuke. Esta extraordinaria pieza fue publicada por primera vez por Leandro Villaronga en su monografía sobre Las monedas hispano cartaginesas (Barcelona, 1973, lámina V, n. 20) y luego en su Numismática Antigua de España, (Barcelona, 1979, p.106, nº 196), siendo entonces pieza única perteneciente a la colección Cardim. Actualmente sólo se conocen cuatro ejemplares.
Jesús Vico - Auction 163 . 623
MONEDAS EXTRANJERAS. PORTUGAL. Juan III (1521-1557). Portugués (10 cruzados). A/ IOANES:3:R:PORTUGALIE:AL:C:VL:IN:A:D:GCN. R/ IN HOC SIGNO VINCEES. AU 35,16 g. 38,5 mm. GO-J3.185.01. Pequeñas marcas en gráfila. MBC. Rarísima. Estas grandes piezas áureas empezaron a acuñarse en época del rey Manuel (h.1499-1502) y mostraban el poder económico del reino, con el escudo real rodeado de la leyenda completa del monarca en doble orla (rey de Portugal y los Algarves, de este y el otro lado del mar en África, señor de Guinea y de la Conquista, Navegación y Comercio de Etiopía, Arabia, Persia y la India) mientras el reverso mostraba la Cruz de la Orden de Cristo. Juan III realizó una primera emisión de portugueses igual a la de su padre, pero en agosto de 1525 ordenó realizar nuevos cuños más perfectos y acordes con el poder económico y propagandístico de esta pieza. Los nuevos modelos fueron realizados por Diogo Alvares, siendo aprobados en octubre de 1525, manteniéndose la acuñación de estas grandes piezas hasta el año 1538, momento en que se prohibió su producción, aunque con autorizaciones especiales se siguieron acuñando hasta 1555, siendo muy apreciadas en el comercio y como joyas. El anverso mantiene el escudo real como tipo principal, con una corona muy adornada en su parte superior, pero con leyenda en una sola orla, mientras lo que falta de la misma se coloca en una cartela que rodea la parte inferior del escudo (ARAB – PSIE). El reverso sigue con la Cruz de Cristo, pero aparece mucho más ornamentado, tanto en el campo como en la tradicional leyenda (IN HOC SIGNO VINCES). Esta pieza es sin duda la más hermosa y perfecta realizada por la Casa de Avís y representaba el poder y riqueza del reino, tanto es así que fue copiada por numerosas ciudades alemanas, Dinamarca, Holanda y Polonia desde la década de los años 70 del siglo XVI hasta principios del siglo XVII, siempre manteniendo en su reverso la Cruz de Cristo, mientras en anverso se colocaba la referencia tipológica del nuevo lugar de acuñación, fueron los llamados portugalösers (los portugaloides).