20 reales. 1810. Madrid. IA. VI-32. Rayas en el rev. MBC-/MBC. Muy rara.
Jesús Vico - Room Auction 150 - 1055
20 reales. 1812. Madrid. AI. VI-35. MBC/MBC+. Muy escasa.
Jesús Vico - Room Auction 150 - 1056
5 pesetas. 1813. Barcelona. VI-39. Pequeño defecto de cospel en el rev. MBC+. Rara.
Jesús Vico - Room Auction 150 - 1057
Medalla de distinción. 1823. Sevilla. POR LOS ALCALDES DE BARRIO DEL AÑO 1823. AE dorado 34x37mm. RC en el centro, MBC el resto. Rarísima.
Jesús Vico - Room Auction 150 - 1058
4 reales. 1813. Madrid. IJ. VI-879. MBC. Rara.
Jesús Vico - Room Auction 150 - 1059
5 pesetas. 1809. Lérida. VI-1035. Rayas y vanos típicos de esta serie. MBC. Muy rara. Dentro del caos de la Guerra de la Independencia muchos lugares que no tenían ceca acuñaron moneda para financiar sus necesidades y mostrar su lealtad al rey exiliado, como fue el caso de Lérida, donde la Junta Corrigemental de Defensa, con plata requisada a los vecinos de la ciudad, acuñó grandes piezas de plata (abril de 1809). Con grandes dificultades técnicas se imitaron los viejos Reales de a Ocho, con varias peculiaridades, en primer lugar una obligada de busto inventado, pero más interesante es que pone la leyenda en castellano y el título REY DE ESPAÑA (sin el tradicional plural ni la referencia a Indias), algo muy novedoso (también lo hicieron en las piezas del mismo valor realizadas en Gerona ese mismo año) y que acercaba las monedas al conocimiento del pueblo y dejaban constancia del estado emisor, y también pusieron el valor de la pieza en pesetas, una manera de contar muy catalana (una peseta era equivalente a un antiguo real de a dos de plata provincial con valor de 4 reales de vellón, por lo cual 5 pesetas equivalían a 20 reales de vellón, el valor oficial de los Ocho Reales, que a veces también se denominaban Duros).
Jesús Vico - Room Auction 150 - 1060
8 reales. 1824. Lima. JM. VI-1056. Golpecito en el canto. MBC+. Escasa.
20 reales. 1823. Madrid. VI-1077. Pequeño defecto del cospel en el anv. MBC. Escasa.
Jesús Vico - Room Auction 150 - 1063
8 reales. 1824. Madrid. AJ. VI-1072. Pequeñas marcas. MBC/MBC+. Rara.
Jesús Vico - Room Auction 150 - 1064
20 reales. 1833. Madrid. DG. VI-1078. Pequeñas marcas en la gráfila. Ligera pátina. B.O. EBC-/EBC. Última pieza del reinado de Fernando VII en este valor después de tres años sin acuñarlo en la ceca de Madrid. Es una pieza con tintes absolutistas pero anunciando grandes cambios, se ha actualizado el antiguo e idealizado busto del rey y ahora lo muestra con su edad y aspecto, pero manteniendo la corona de laurel. Un modelo que había realizado en 1827 Mariano González de Sepúlveda para algunas medallas de la época. La leyenda es ahora en castellano (traduciendo literalmente la antigua en latín) y en el reverso se mantiene el escudo abreviado de España pero ahora rodeado por el collar del Toisón de Oro, algo totalmente nuevo en la moneda borbónica, que nunca usó este collar en las piezas de plata, además de poner su valor en reales de vellón (como en época de José Napoleón y del Trienio Liberal). En el canto: Dios es el Rey de los Reyes. Todo ello marca el camino para las nuevas piezas de Isabel II y su moderado aperturismo político, por lo que esta moneda es excepcional por muchos motivos.
Jesús Vico - Room Auction 150 - 1065
8 reales. 1809. Sevilla. CN. Busto con cinta en el pelo. VI-1164. Pátina irregular. MBC+/EBC-. Rara. Rarísima pieza realizada a finales de 1809. Recordemos que tras los sucesos del Dos de Mayo de 1808 el Estado desapareció y los leales a Fernando VII se unieron en la llamada Junta Suprema Central Gubernativa que ordenó mantener las acuñaciones a nombre del rey ausente. La llegada de Napoleón obligó a la Junta a pasar a residir en Sevilla desde diciembre de 1808 hasta que tuvieron que refugiarse en Cádiz (enero de 1810). Durante 1809 se siguieron acuñando en Sevilla Reales de a Ocho con el busto "inventado" del monarca, hasta que en la segunda mitad del año se hizo uno nuevo, el primer cuño "oficial" de este período, donde Fernando VII lleva una cinta en la cabeza o diadema (similar a la que va a usar en el oro José Napoleón), que sólo aparece en las piezas sevillanas, cuya ceca se trasladó a Cádiz con todo su equipamiento siguiendo a la Junta. Todo esto hace de esta pieza una moneda excepcional.